martes, 20 de octubre de 2015

DISEÑO DE AMBIENTES PARA LA LECTURA

Para diseñar ambientes propicios para el encuentro de las niñas y los niños con la lectura es importante tener en cuenta los siguientes aspectos: Disponer de forma acogedora los libros, a su alcance, para fomentar desde los primeros años la exploración y la lectura por cuenta propia o con un mediador. Acompañar la exploración y lectura de los libros de la colección. El papel del adulto es el de estar a su lado, observar sus intereses, fomentar la conversación y escucharlos. Dar la oportunidad a todas las niñas y los niños, independientemente de su edad, condición, contexto, cultura, etnia, etc., de acceder a ambientes dispuestos para el disfrute de la tradición oral y de los géneros literarios. Considerar la literatura como un escenario fundamental para garantizar la participación infantil en las situaciones cotidianas, ya que en ella es posible escuchar las voces de las niñas y los niños, conocer sus experiencias, sus intereses y las relaciones que establecen entre las historias y su vida cotidiana. Comprender la lectura como un derecho que debe ser garantizado en todos los entornos: centro educativo, hogar, centro de salud y espacios públicos .

IMPORTANCIA DE LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE EN LA PRIMERA INFANCIA

Desde la perspectiva de integralidad que se evidencia en la estructura curricular del nivel, el ambiente de aprendizaje viene a representar la concreción de la acción educativa, de allí su importancia. Para Iglesias, citado por Zabalza (2001) “El término ambiente se refiere al conjunto del espacio físico y las relaciones que se establecen en él (los afectos, las relaciones interindividuales entre los niños, entre niños y adultos, entre niños y sociedad en su conjunto)”. (Pág. 238). En la concepción del ambiente de aprendizaje en la Educación Inicial, se involucran tanto los espacios institucionalizados: maternales, preescolares independientes y anexos a las escuelas básicas, como también los espacios familiares y comunitarios: hogares de los niños y niñas, ludotecas, bibliotecas, hogares de atención integral, centros de atención integral y centros de cuido espontáneo. Para ello, el ambiente debe ofrecer un clima favorecedor de los aprendizajes, donde exista respeto, cariño, oportunidad de producción, intercambios, descubrimientos y sentido del humor, y en el que los adultos, los niños y las niñas están libres de tensiones y entretenidos con su quehacer diario.